MI CONOCIMIENTO

Para llegar a definir a concepto propio lo que es el conocimiento, es bueno comenzar por recordar una frase muy coloquial, “nadie nace aprendido”.

Desde el momento en el que llegamos a este mundo, comenzamos a desarrollar ciertas habilidades, las cuales nos proporcionaran las herramientas necesarias para asegurarnos la supervivencia de la especie, sobre todo la de nuestro propio ser.  Aprendemos a comunicar nuestras necesidades y a comprender las de los demás, a conformar comunidades, a manipular el ambiente y a heredar estos distintos saberes de generación en generación. Pero ¿para qué?

El conocimiento nace de la experiencia e interpretación que cada individuo hace de su vivencia, ya que la percepción de los fenómenos que ocurren en nuestro alrededor difiere entre las personas que lo captan y así mismo el significado que se le es otorgado a un nuevo acontecimiento, sin embargo, ha de ser entendido que el conocimiento no es fragmentado, es el cúmulo de varios saberes que han sido puestos en discusión con el fin de ser sometido a la comprobación fáctica e irrefutable de aquello que puede o no ser negado. Y he aquí la respuesta del ¿para qué?, para poder construir una realidad común, que si bien es interpretada de manera individual, es comprendida de manera conjunta, aceptando las particularidades de cada razonamiento que se ciñe a parámetros personales inmiscuidos en la construcción del entorno sociocultural.

En resumen, el conocimiento es la unión que surge desde los mínimos atisbos de pensamiento hasta la generalidad de complejos esquemas cognitivos, teniendo como punto de partida la experiencia y el desarrollo de un sistema que la comprenda.